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Historia

Un repaso por los hitos más importante de nuestra ciudad

 

La fundación de Villa Ocampo

Villa Ocampo fue fundada por Manuel Ocampo Samanés al arribo de una expedición colonizadora en las costas del río Paraná Miní el 30 de noviembre de 1878.

Acamparon en donde actualmente se encuentra Isleta (4 km al sur de Villa Ocampo) y comenzaron la construcción de un fuerte contra las hostilidades de los indígenas. Pero posteriormente y ante las inundaciones y ataques aborígenes, el pueblo se asienta definitivamente en su actual ubicación.

Había sido la segunda expedición ya que, en su primer intento en febrero del mismo año, en las cercanías del río Niatihú, sufrieron el hundimiento de la lancha donde iban los víveres y elementos de trabajo.

En febrero de 1879 llegaron los primeros colonos europeos, en su mayoría suizos y franceses a bordo del vapor Adela, cuyo nombre fue puesto por Manuel Ocampo Samanés en honor a su esposa Adela Giménez.

Los dueños de nuestra Tierra

Los primeros habitantes de nuestra región y dueños de la tierra fueron los abipones, miembros de una misma gran nación lingüística, los Guaycurúes, integrada también por los Mocovíes, Tobas, Mbgayaes, Pilagaes y Payaguaes. El pueblo abipón estaba a su vez compuesto por tres parcialidades: los Riikahé o gente del campo, los Nakaigeterghé o gente del monte y los Jaaukanigás o gente del agua.

Los abipones eran descriptos como un pueblo fuerte, saludable y longevo. Físicamente bien formados con rostros muy agraciados. De dentadura bien blanca y eran altos de talle.

Todos los abipones, hombres y mujeres, llevaban una cruz tatuada en su frente. Las mujeres se tatuaban mucho más que los hombres. Cuando mayor era su rango social y mayor su belleza, más eran las figuras que llevaban. Inclusive los padres obligaban a sus hijas mujeres a tatuarse.

Tenían un temperamento varonil mezclado caballerosidad y bondad a la par que se veía en ellos una alegría modesta. En sus reuniones había paz y orden y le gustaban los chistes en la conversación.

Cada uno de los tres grupos abipones tenía su cacique, o como llamaban ellos en su lengua: nelareyrat o capitán. El cacicazgo era hereditario, pasando a los hijos cuando fallecían los padres. El hijo mayor lo reemplazaba, pero sólo en el caso de carácter adecuado, es decir, sólo siendo noble y guerrero.

Al igual que la Patagonia, la colonización del Gran Chaco fue un lento proceso que se inició a finales del siglo XVIII con la fundación de las primeras misiones jesuitas y se extendió hasta finales del siglo XIX, con la concreción de los primeros proyectos colonizadores.

Fragmento “La dulce y Cordial” Reseña histórica de Villa Ocampo. Mauricio Ríos Lovisa. Librería de la Paz. 2014.

Los orígenes fundacionales

Manuel Ocampo Samanés era socio de los señores Alberto Donzel y Julio Andrieux quienes habían obtenido en 1877 por parte del Comisario General de Inmigración Don Juan Dillón, una fracción de terreno en el Chaco Austral con el objeto de colonizarla, componiéndose éste de un cuadrado de 20 km de lado, ubicado dicho terreno en la serie C de la 1ra sección de proyecto presentado por la Comisión Exploradora del Chaco.

Ya en 1875 La Comisión Exploradora del Chaco, liderada por el Coronel Manuel Obligado, había iniciado la exploración del territorio del Chaco luego de que el presidente Nicolás Avellaneda sancione el 6 de octubre de 1874 una ley con el objeto de colonizar y efectivizar la administración del territorio del Chaco. En 1876 la comisión presentó el informe sobre el territorio. Vale mencionar que en 1855 el coronel estadounidense Thomas Page había explorado y elaborado planos del Río Paraná y Paraguay sólo con fines científicos.

Gracias a esta labor pionera en el mismo año de la fundación de Villa Ocampo se funda la ciudad de Resistencia, al año siguiente la ciudad de Avellaneda, en 1880 la ciudad de Las Toscas y en 1884 la localidad de San Antonio de Obligado.

En 1885 el presidente Julio Argentino Roca decretó la formación del Territorio Nacional del Chaco que se extendía en la orilla izquierda del río Paraná, desde el río Bermejo hasta el arroyo El Rey, designando a Manuel Obligado gobernador y a Resistencia como capital.

En 1886, el territorio del Chaco ubicado entre el paralelo 28 y el arroyo El Rey fue cedido por ley a la provincia de Santa Fe. Los límites del terreno fundacional de Villa Ocampo finalmente se habían definido.

Los primeros años de la Colonia Ocampo

El plan colonizador impulsado por la sociedad de Manuel Ocampo Samanés, Andrieux y Donzel convirtió a Villa Ocampo en la primera colonia privada de la provincia de Santa Fe.
El destino que pensaban darles a la colonia era crear industrias de maderas y sus extractos, destilería de agua ardiente de caña, ingenio de azúcar, de aceite de tártago, molino de trigo y toda otra industria que sea conveniente.

En 1883, Ocampo Samanés se presentó ante el Superior Gobierno solicitando una ampliación de la concesión que poseía junto a los señores Doncel y Andrieux, logrando en 1884 la escrituración de la concesión a su favor firmada por el entonces presidente de la Nación Julio Argentino Roca y el ministro del interior Bernardo de Irigoyen. De este modo, la sociedad de Ocampo Samanés con Doncel y Andrieux quedó disuelta, pasando a ser Ocampo Samanés el único representante de la causa colonizadora.

El 18 de abril de 1885, con firma del vicepresidente de la Nación Francisco Madero y el Ministro del Interior Eduardo Wilde, se le otorgó la cesión definitiva de estas tierras.

La incipiente colonia tuvo un próspero nacimiento. Luego de hacer mensurar y delinear el futuro poblado por el agrimensor sueco Olaf Torsk, pone en funcionamiento 2 fabricas de ladrillo y comienza la instalación de las principales industrias de la colonia.

El fundador

Primo del fundador de Villa María (Manuel Anselmo Ocampo), Manuel Ocampo Samanés era hijo de Benigno Ocampo Gonzalez, gobernador de Córdoba y de Micaela Samanés. Trasladada luego la familia a Buenos Aires, Manuel Ocampo inició sus estudios en el colegio San José.
En 1875, luego de trabajar en el Banco Carabassa, a los 32 años de edad es nombrado Cónsul General del Perú en Argentina hasta iniciar la labor fundadora en el norte de Santa Fe.

El 23 de septiembre de 1878, Manuel Ocampo se casó con Adela Giménez, de cuya unión nacerían diez hijos. Adela, le daría el nombre al vapor en el cual llegaron los primeros colonos europeos y a la estación del Ferrocarril Ocampo entorno a la cual nacería Villa Adela.